Una de las anécdotas más conocidas de El Señor de los Anillos es que, aunque ahora es imposible pensar en otro actor que no sea Viggo Mortensen metiéndose en la piel de Aragorn, no fue el primer elegido para interpretar el papel. En realidad, el personaje había caído primero en manos de Stuart Townsend, pero éste fue despedido al poco de llegar a Nueva Zelanda para comenzar a rodar y fue entonces cuando Mortensen recibió la que terminaría siendo una de las llamadas más importantes de su vida.
Mortensen no tuvo mucho tiempo para pensárselo y, animado por su hijo, se lanzó a la piscina y voló a Nueva Zelanda para rodar durante más de un año la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos que tanto nos gusta. Por su parte, Townsend perdió la oportunidad de su vida.
Curiosamente, 15 años antes, Viggo Mortensen había vivido una situación similar a la de Townsend: pensó que había obtenido uno de los papeles más importantes de su vida y se dejó la piel para prepararlo solo para descubrir que había sido sustituido por otro actor.
Ocurrió en una película que conocemos muy bien: el clásico del cine bélico Platoon que Oliver Stone estrenó en 1986 y que es considerada una de las mejores del género.

Protagonizada por Charlie Sheen, Tom Berenger y Willem Dafoe, entre otros, hacer un proyecto sobre su experiencia personal en la Guerra de Vietnam llevaba un par de décadas en los planes de Oliver Stone, pero no se concretó hasta entonces porque no terminaba de convencer a los estudios.
Durante el proceso de casting fueron varios los actores que rechazaron ser parte de ella, pero, en el caso de Viggo Mortensen, se enteró por el periódico de que finalmente no estaría en la película cuando pensaba que su fichaje era algo cerrado.
"Hice una audición en video y obtuve el papel que finalmente Willem Dafoe terminó interpretando. Asumí que ese papel me correspondía", contó Viggo Mortensen en Independent. Según el actor, fue contratado para interpretar el papel del sargento Elias Grodin, pero Stone le explicó que aún tendría que pasar un tiempo antes de que comenzara el rodaje porque necesitaba mayor financiación. Un tiempo que Mortensen empleó en formarse a fondo:
"Seguí preguntando: '¿Cuándo vamos a rodar?'. [Stone] dijo: 'Bueno, tenemos que recaudar el resto del dinero'. Nadie me dijo que no iba a suceder, así que pasé un año leyendo todo lo posible sobre Vietnam. Incluso pensé: '¿Puedo unirme al ejército por un corto tiempo?'. Obtuve toda la experiencia que pude. Realmente llené cuadernos. Tenía este personaje listo", recuerda.
Y un día leí en el periódico: 'Oliver Stone está haciendo esta película con Tom Berenger y Willem Dafoe'
Mortensen llamó a Stone y el director le dijo que la película ahora tenía un mayor presupuesto mayor y que se buscaba una estrella más famosa. "Willem Dafoe acababa de aparecer en Vivir y morir en Los Ángeles o lo que fuera. No sé cómo [Stone] lo explicó, pero básicamente estaba diciendo: 'No, no va a pasar contigo'. Le dije: 'Estoy realmente preparado'. ¿Podría hacer otra audición para demostrarlo? Porque sé incluso más ahora que cuando conseguí el papel'. Él respondió: 'No, no va a pasar".
Sin embargo, Mortensen tiene claro con el paso del tiempo que es una anécdota más y está agradecido a cómo se ha desarrollado su carrera: "No habría hecho las otras cosas que habría hecho si eso hubiera sucedido, y si hubiera tenido ese tipo de éxito inicial, tal vez me hubiera cansado de todo el asunto y hubiera dejado el proyecto".