Con el éxito de la segunda temporada de The Boys, Amazon decidió que se podía extender este universo con otras posibles entregas. En este caso decidió experimentar con una serie animada similar a What If...? con diferentes posibilidades. No se estancaron en crear una historia con un solo estilo y quisieron hacer una antología. Aunque cada historia es independiente, la conexión con el mundo de The Boys está presente. Para darle más sabor a este experimento, decidieron hacer que cada historia tuviera un estilo propio al estar narradas por diferentes estilos de animación. Algo similar a lo que se había hecho en The Animatrix y lo que hicieron fue una propuesta muy interesante que explora el mundo de The Boys desde la perspectiva de distintos artistas.
El primer segmento se siente como una introducción animada que recuerda un poco a las veces en que un cortometraje era transmitido antes de la proyección de una película. No es extraño que el primer segmento se haya hecho con un estilo similar a los Looney Tunes, que sirve como una presentación caricaturesca a los bebes modificados por Vought y que pasa cuando hay uno que no les sirve. Es un segmento animado bastante divertido que sirve como calentamiento a lo que viene después. Tiene un tono bastante familiar, aunque no deja de lado el gore.
El segundo segmento creado por la mente detrás de Rick & Morty sube de nivel y ofrece un vistazo a los experimentos fallidos de Vought. Aquí la crudeza se manifiesta más por como los personajes deciden vengarse de sus padres. Aunque es retratado con bastante humor negro, da una idea sobre lo que debieron sentir los súper al descubrir todo sobre el Compuesto V y enterarse de que sus padres han estado involucrados. Es un segmento breve, pero aprovecha todo su tiempo para ofrecer sádicos momentos graciosos.
El tercer segmento se desliga del canon y se ambienta más en el universo de los comics de The Boys. Eso se nota debido a que aparecen personajes del comic y el diseño de los personajes es el mismo que tienen en los comics. Este segmento se siente como un capítulo extra para la serie de comics y es una muy buena adición. Tiene el mismo nivel de humor y vulgaridad de los comics y eso lo hace un segmento bastante interesante. No fue casualidad que Simon Pegg interpretara la voz de Hughie en este segmento, ya que el actor se parece bastante al Hughie de los comics. Aquí ya se comprueba que la serie y los comics son dos universos diferentes y aunque se discute el tema de la continuidad que podrían tener los demás segmentos con la serie, no cabe duda de que The Boys tiene su propio multiverso.
El cuarto segmento es una obra de arte con un estilo basado en los comics franceses o en la película Ernest et Célestine. Lo que tenemos es una historia de romance que une a los dos protagonistas por medio de un cosmético creado con el Compuesto V. Este segmento nos muestra que Vought también tiene un interés en la cosmética y decide probar su producto en Boyd. La trama de este segmento resume el ascenso y caída que tienen los superhéroes tras ser alterados por el Compuesto V y ser expuesto a la fama. Este segmento toma uno de los elementos que caracteriza la sátira de The Boys y es la influencia de las redes sociales. El segmento en sí es una crítica a la popularidad por medio de las redes sociales y sus consecuencias. Vemos como Boyd y Cherry gozan de su amor, pero la fama los va separando. Funciona muy bien como una historia independiente y tiene un sorprendente final que recuerda al final de Jacob's Ladder.
El quinto segmento escrito y protagonizado por Awkwafina usa una animación basada en la serie Bee And PuppyCat, pero se nota muchísimo que se basa en parte en la animación japonesa. Tiene los elementos característicos de una animación de ese tipo y se evidencia en su aspecto tierno. La idea en sí que tiene su historia es bizarra y parece algo sacado de South Park. Pero el aspecto tierno que tiene tanto la historia como los personajes principales hacen que este segmento sea agradable de ver aún con el humor escatológico. El segmento nos muestra a The Deep tratando de obtener el Compuesto V por motivos que ya se explicaron en la segunda temporada de The Boys. Eso es otro punto favorable para el segmento debido a que The Deep ha tenido poca relevancia en la serie.
El sexto segmento es una mezcla de animación japonesa con animación occidental y recuerda un poco a la serie The Boondocks, haciendo que se sienta como una producción blaxploitation. Nada más se trata de un breve drama familiar en el que Maya no quiere que sus padres se separen e idea un plan para conseguirlo. Este segmento muestra lo que ya se sospechaba de The Boys y es que las luchas contra el crimen son una farsa. El comic ya daba señales de que los héroes y villanos son solo compañeros de trabajo y eso Groundhawk lo confirma en este segmento. El falso matrimonio de los padres de Maya no es diferente a lo que la serie había mostrado sobre lo falsa que es la biografía de los héroes narrada por Vought. Aunque el segmento está bien trabajado, lo que ofrece es algo que ya sé sabia de The Boys y eso lo vuelve un segmento menor.
El séptimo segmento es mucho más serio, con un estilo de animación coreana. Es una pieza bastante buena a nivel artístico y presenta una idea que ya se daba en el quinto segmento. Aquí vemos que el Compuesto V no solo puede alterar a un individuo, sino a un organismo en particular que tenga en su interior. En los comics eso se había visto con el nacimiento de Homelander. Aquí el organismo en ser alterado es el cáncer de Sun-Hee después de que John usa el Compuesto V para tratar de salvarla. Aunque es una historia sencilla y deja un final que parece quedar bajo la imaginación del espectador, este segmento tiene un mensaje sobre dejar a nuestros seres queridos partir. John se ha estado arriesgando para salvar a su esposa y no querer perderla, pero lo que Sun-Hee le dice antes de enfrentar a la criatura es claro. Si alguien que amamos sufre de una enfermedad terminal, es una lucha que esa persona debe enfrentar. Y si esa persona pierde la batalla, debemos dejarla ir porque la vida sigue y hay que seguir adelante. Aunque este segmento no muestra que sucede antes de concluir, su mensaje se siente inspirador y poético.
El octavo y último segmento tiene el mismo estilo de animación que Warner Bros usó en sus películas animadas del universo de DC Comics. Es un estilo que encaja muy bien con la trama de este segmento y hay que decir que este es el segmento más esencial de la antología. No hay tanto humor como en los segmentos anteriores al séptimo y tiene un tono más serio. Este segmento nos presenta la primera misión de Homelander como superhéroe y cumple un rol importante para entender su comportamiento en la serie. Rápidamente, nos presentan flashbacks de Homelander cuando de niño fue entrenado y sometido a muchas torturas. Algo que le dejo un profundo daño psicológico y el segmento nos muestra que al inicio trato de ser un héroe, pero su trauma lo afecto tanto al punto de terminar dañando personas. Homelander no parece medir sus poderes aquí y su estado psicológico muestra como eso ha influido sobre el uso de sus poderes. Reservar esta historia para el final de la antología fue una buena idea porque el segmento final aporta bastante para entender cómo Homelander fue convirtiéndose en un psicópata a lo largo de la serie. Este es sin duda el mejor segmento de toda la antología y cierra el desarrollo de la metodología de Vought que cada segmento ha ido representando.
En conclusión, esta serie animada es un buen aporte al mundo de The Boys y cada segmento ha sabido abordar todo lo relacionado con Vought. La serie de televisión ha brindado información esencial sobre esta compañía, pero esta producción animada también brinda lo suyo al mostrar cómo los planes de Vought, sus políticas y el Compuesto V han podido afectar a otras personas. Eso hace que The Boys Presents: Diabolical haya sabido aprovechar bastante bien el éxito de la serie original. Mi calificación final para esta serie es un 10/10.